28/10/07

PioRNo 07

Sábado 24 de noviembre en el Pabellón Municipal de Pinos Puente (Granada): Piperrak, Boikot, Los Muertos de Cristo, Habeas Corpus, Segismundo Toxicómano, Manolo Kabezabolo, Josu Distorsión y los del Puente Romano, Envidia Kotxina, Los Cangrejos y Sham 69.

La Apertura de puertas será a las 12:00 de la mañana y los conciertos empezarán a las 12:30.

23/10/07

···El PeQuEñO VaMpiRo···


Siguiendo con la entrada infantil-cultural de Polisemia hoy os invito a que leais (si no lo habeis hecho) la colección del pequeño vampiro - de Angela Sommer-Bodenburg-. Es una cole que tiene unos 18 libros (según la wikipedia, porque yo recuerdo un par menos) pero se leen en 0.2, recordad que son libros para niños con letra grande y dibujitos!! :)

Cuando era peque mi madre cada mes, aparte de los que nos mandaran en el colegio, nos compraba un libro (digo cada mes, porque es cuando venía "el circulo de lectores"jajaja). Ella nos descubrió al pequeño vampiro y durante 18 meses esperamos ansiosas (mis dos hermanas y yo) que llegara el paquete con el siguiente título.

Era genial acostarte con tu pijamilla y leer un par de capitulos, aunque reconozco que más de una noche dormí intranquila por si Rüdiger aparecía en el alfeizar de mi ventana...

Luego supe que sacaron una peli, pero nunca la quise ver, podría ocurrir que toda la idea que me había hecho del libro cambiaría al verlo reflejado en imagenes reales y no en mi cabeza, así que no quise arresgarme.

Todavía hoy tengo toda la colección de libros ordenada por títulos en casa de mis papás! ains! que recuerdos!

16/10/07

ZiPiZaPe

Escobar. Es bonito recordar esos comics de la niñez que leías y releías y no te cansabas. Hace unas noches no podía dormir y me pillé mi Superhumor con Mortadelo, el Botones Sacarino, Carpanta y mis adorables Zipi y Zape. Esta viñeta me llamó especialmente la atención, no sabía que lo del papelito de los libritos tenía tanto tiempo. Y encima dice "antes venía un anuncio". Es muy probable que en mi infancia fuesen otros bocadillos los que captaran mi atención; pero hay cosas que no cambian: sigo disfrutando igual con sus comics aún extrayendo diferentes mensajes de su creador.

La FáBuLa De LoS CieGoS

Durante los primeros años del hospital de ciegos, como se sabe, todos los internos detentaban los mismos derechos y sus pequeñas cuestiones se resolvían por mayoría simple, sacándolas a votación. Con el sentido del tacto sabían distinguir las monedas de cobre y las de plata, y nunca se dió el caso de que ninguno de ellos confundiese el vino de Mosela con el de Borgoña. Tenían el olfato mucho más sensible que el de sus vecinos videntes. Acerca de los cuatro sentidos consiguieron establecer brillantes razonamientos, es decir que sabían de ellos cuanto hay que saber, y de esa manera vivían tranquilos y felices en la medida en que tal cosa sea posible para unos ciegos.

Por desgracia sucedió entonces que uno de sus maestros manifestó la pretensión de saber algo concreto acerca del sentido de la vista. pronunció discursos, agitó cuanto pudo, ganó seguidores y por último consiguió hacerse nombrar principal del gremio de los ciegos. Sentaba cátedra sobre el mundo de los colores, y desde entonces todo empezó a salir mal.

Este primer dictador de los ciegos empezó por crear un círculo restringido de consejeros, mediante lo cual se adueñó de todas las limosnas. A partir de entonces nadie pudo oponérsele, y sentenció que la indumentaria de todos los ciegos era blanca. Ellos lo creyeron y hablaban mucho de sus hermosas ropas blancas, aunque ninguno de ellos las llevaba de tal color. De modo que el mundo se burlaba de ellos, por lo que se quejaron al dictador. Éste los recibió de muy mal talante, los trató de innovadores, de libertinos y de rebeldes que adoptaban las necias opiniones de las gentes que tenían vista. Eran rebeldes porque, caso inaudito, se atrevían a dudar de la infalibilidad de su jefe. Esta cuestión suscitó la aparición de dos partidos.

Para sosegar los ánimos, el sumo príncipe de los ciegos lanzó un nuevo edicto, que declaraba que la vestimenta de los ciegos era roja. Pero esto tampoco resultó cierto; ningún ciego llevaba prendas de color rojo. Las mofas arreciaron y la comunidad de los ciegos estaba cada vez más quejosa. El jefe montó en cólera, y los demás también. La batalla duró largo tiempo y no hubo paz hasta que los ciegos tomaron la decisión de suspender provisionalmente todo juicio acerca de los colores.

Un sordo que leyó este cuento admitió que el error de los ciegos había consistido en atreverse a opinar sobre colores. Por su parte, sin embargo, siguió firmemente convencido de que los sordos eran las únicas personas autorizadas a opinar en materia de música.

10/10/07

Una abuela ¡¡COMO DIOS MANDA!!



Di que sí, que la casucha que tenía Franco no era nada digna. En El Pardo no le cabía ni er gato.
¡¡ESPAÑA... NO SE QUÉ!!

9/10/07

Terc3r aSaLTo

Escondido bajo un determinado banco sobre el que paras a descansar en la ciudad de Zaragoza, puedes encontrar un detalle del Street Art de Limow. Con unas simples grapas de esas que quedan olvidadas en el cajón de los desastres de cualquier escritorio se puede crear un curioso recuerdo en nuestros viajes. Pequeño, casi imperceptible, seguro ha despertado la curiosidad de algún viandante que de manera casual lo halla encontrado.

8/10/07

5,4,3,2,1 AdióS PRiNCeSa

Te voy a contar un cuento, como a los niños.

Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta con trapecistas, magos, payasos... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. "Sigue saltando, por favor" dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se largó a sus aposentos...

Al rato, el enano fue a buscarla convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es feliz aquí" pensaba el enano. "Yo la cuidaré y la haré reír siempre". El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible: ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito. "Esta ahí, qué bien!! Baila para mí otra vez, por favor". Pero el enano estaba tumbado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. "Ya no bailará más para vos, princesa" le dijo. "¿Por qué?" preguntó la princesa. "Porque se le ha roto el corazón". Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón".
TeSiS
Alejandro Amenábar

7/10/07

Qu QiaNMei

Qu Qianmei es una artista china que vive en Francia desde 1986 como refugiada politica. Su vida es una historia de redención gracias a la pintura. Su obra es una esperanza en la noche. Al igual que su vida, muy dificil en algunas ocasiones, la pintura de Qu Qianmei es testigo de la luz que ilumina siempre nuestras vidas incluso cuando las tinieblas son muy hondas.

No HaGaS NaDa

"No hagas nada, déjame hasta que se me pase" era la respuesta que obtenía cada vez que preguntaba a mi amiga epiléptica que debía hacer si le daba un ataque "¿Cómo que nada? A mi me da otro igual a tu lado dado el caso" No llegó a darse dicha circunstancia, pero quise informarme y en mi búsqueda encontré un panfleto de APEMSI (Asociación de Padres con Hijos de Epilepsia Mioclónica Severa de la Infancia)

Que hacer ante una convulsión: No trate de reprimir los movimientos convulsivos. Acueste al enfermo en el suelo y vuélvale la cabeza a un lado para dejar que salga la saliva. Aflójele la ropa que le pueda apretar (cinturón, cuello, faja, sostén..) Retire los muebles de manera que el enfermo no se golpee contra ellos. Métale un pañuelo enrollado entre los dientes para evitar que se muerda la lengua. Si tiene fiebre, póngale en la frente paños húmedos y fríos, y frótele el cuerpo con una esponja empapada en alcohol o agua fría. Cuando cedan los espasmos, ponga usted al enfermo lo más cómodo posible y llame al médico. Las convulsiones no suelen durar más de unos cuantos minutos, pero el paciente debe recibir asistencia médica inmediatamente. Asegúrese de que no haya obstrucciones en las vías respiratorias.

Mejor que no hacer nada