Historias De La Puta Crisis
Ha sido hoy cuando, por fin, le han dado el alta a mi madre. La operaron hace 10 días en el Hospital Santa Ana de Motril, y la intervención que le hicieron consistía en una reducción de estómago y un baipás gástrico.
Yo, como cualquiera que tuviera un una persona cercana con una operación con grandísimos riesgos, he ido a recogerla hoy con las ganas de un crío de 10 años con la ilusión de verla sin “cables” de sueros, morfina, epidural, etc.
Ella, en el tiempo que ha pasado ingresada, ha tenido varias compañeras de habitación con las cuales ha mantenido innumerables conversaciones de todo tipo pues es lo único que podían hacer debido a las recientes operaciones de las que acababan de salir. Han hablado de sus operaciones, de Dios, de recetas de cocina, de cotilleos de famosos, y un larguísimo etcétera, todas ellas para intantar hacer más amena su estancia y hacer que el tiempo pase más rápido. Pero no la última.
Su última compañera de habitación que además es una vieja conocida, fue ingresada antes de ayer. Su caso lo explico a continuación.
Hace diecinueve días (acuerdense de la cifra de 19 días) fue operada de la vesícula biliar, bueno, más que operársela se la extrajeron, debido a que se le formaron varias piedras, por lo que sufría cólicos continuamente. Y como he dicho antes, hace 2 días que la volvieron a ingresar, esta vez porque en la operación anterior no le detectaron que una de las piedras se salió de la vesícula biliar quedándosele alojada en el coledeco produciéndole cólicos nuevamente aún después de su primera operación, con el riesgo de que llegue al páncreas y causarle consecuencias trágicas a la paciente.
Pues bien, hoy, cuando mi madre se vestía para poder volver a casa, entra en la habitación un cirujano con la misión de informar a la “vecina” de mi madre de la solución a su problema. Le dice que tienen que intervenirla nuevamente en el clínico de Granada. La intervención consiste en, a través de una endoscopia (se introduce por la boca), romper la parte del coleco donde está la piedra para sacársela por la boca. Para dicha operación, dice el cirujano, se le tiene que poner anestesia general, pero hay un problema, “un pequeño problema”. Le comenta el cirujano que, desde el clínico, le dicen que tiene 2 opciones:
a) Hacerse la operación a dolor.
b) O ESPERARSE 3 MESES.
Me dice mi madre, que en ese momento se volvió su amiga con los ojos llorosos y llenos de impotencia. Cuando volvió a mirar al cirujano le preguntó “¡¡¿Por qué?!!”, la respuesta no pudo ser más inhumana, “LA CRISIS” . Si, así es, “la situación de crisis no permite hacer más operaciones con anestesia de las previstas, y hasta dentro de 3 meses no se puede”.
Ahora, con todo esto, os invito a hacer un resumen de la situación de esta mujer:
-Mujer de 42 años, trabajadora y cotizante a la Seguridad Social.
-Recién operada (HACE 19 DÍAS) de una zona aún cicatrizando.
-Tine una piedra en el coledeco (muy cercano a la zona que aún cicatriza) desde antes de su primera operación.
-Sufre continuos cólicos.
-El cirujano opina que para la nueva operación necesita anestesia general y que requiere ser intervenida cuanto antes pues si la piedra llega al páncreas lo tiene muy difícil.
-Le dan, desde el clínico, 2 opciones:
a) O a dolor, que debido a la edad y la anterior operación de la paciente se pueden correr bastantes riesgos, sin tener necesidad.
b) O dentro de 3 meses, lo que conllevaría un largíííííííííííísimo calvario (solo l@s que han sufrido un cólico pueden saberlo), 3 meses insufribles que por supuesto es también innecesario.
-El motivo, la crisis.
Va a ser verdad eso que dijeron los "señores" J. M. Fidalgo y Cándido Méndez de que la crisis la tendríamos que pagar todos/as, pero claro, no nos digeron que habría excepciones, las cuales son las de siempre.....
LOS HIJOS DE PUTA QUE LA PROVOCAN