Humor
Es curioso como a veces descubres cosas de las forma mas inesperada.
Sin ir mas lejos, hablando con una persona hace poco, me confesó que cuando me conoció me consideró un impresentable.
Naturalmente me quedé perplejo. No recordaba haber tenido ningun "encontronazo" con ella, y al parecer se forjó una opinión sobre mi cuando hice un comentario que le pareció fuera de lugar respecto a su vestuario.
Intentando hacer memoria resulta que dije algo de su ropa y zapatos, en referencia a un gag de Faemino y cansado.
Las conclusiones a las que llegué fueron varias, pero a destacar sobre todo que: primero, soy un bocazas, y segundo, no todo el mundo entiende mi humor.
Me encanta el humor que juega con el lenguaje, con lo absurdo, que no se limita al grito o la burla. No me conformo con los gritos de la Omaita de Los Morancos. Ni me entretienen los programas de grabaciones caseras con caidas de escaleras y perros mordiendo a sus dueños.
Prefiero unos Monty Python con su mítico gag del Loro Muerto.
Me encanta Muchachada Nui con su ingenioso El peor día de Enjuto Mojamuto.
Me partía de risa el día que Pedro reyes confesó su Amor por una Vaca.
Pero sobre todo, me encanta de vez en cuando volver a visionar algo del Maestro de Maestros, Groucho.
Me despido con una perla de una de sus películas y aprovecho para disculparme con todo aquel que haya podido ofender alguna vez de forma no intencionada con alguno de mis comentarios ;)
Una Noche En La Ópera
4 comentarios:
Impresentable tu¿? No me lo puedo creer!!! Podría utilizar ese adjetivo con muchas personas pero ¿?¿?contigo¿?¿? Me ha encantado tu anécdota, me he reído un montón. A mi también me gusta Faemino, y Groucho, aunque con los morancos me doi unas risas wenas.. a quienes veo chillones son a los cruz y raya, no me llegan.. :))
qué buen post!
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